viernes, 2 de diciembre de 2011

Cultura: Patrimonio Universal

La cultura es el conjunto de todas las formas, los modelos o los patrones, explícitos o implícitos, a través de los cuales una sociedad se manifiesta. Como tal incluye lengua, costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. Desde otro punto de vista se puede decir que la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano.



No me parece mal que toda una industria obtenga beneficio de nuestra cultura, pero lo que no puedo consentir es que privaticen las ideas, les pongan un candado y encima nos obliguen a todos a pagar para que algo que es de todos pase a formar parte de la propiedad privada de unos pocos. Este es el legado de Hernán Cortés, hemos heredado un concepto de propiedad totalmente injusto, desigual y violento con los derechos humanos.



La cultura es de todos, es libre y todos tenemos derecho a formar parte de ella y de los beneficios que produzca, por lo tanto cualquier atisbo de privatización que esté relacionado con la cultura probablemente esté violando uno de nuestros derechos más fundamentales.


Las ideas no pueden ser objeto de propiedad, pero aunque lo fueran no podrían formar parte de nuestra cultura al estar restringidas por su propietario. Si eres autor y quieres que tus ideas sean privadas, NO LAS PUBLIQUES, así podrás protegerlas con total garantía y serás el único que pueda obtener un beneficio de ellas. Publicar significa convertir una idea en dominio público, es decir, propiedad de todos. Podemos proponer leyes para intentar dominar la naturaleza (poner puertas al campo) pero no podemos pretender que funcionen sin más.


Entrando en temas más técnicos en España las descargas de contenidos son legales porque están considerados como cultura por parte incluso de sus autores, por lo tanto el gobierno debe garantizar el acceso libre a esos contenidos y "La Red" es el mejor medio para ello. Es inútil intentar oponerse a un derecho fundamental, pero toda una industria esta empeñada en querer arrebatarnos ese derecho solamente para intentar obtener un mísero y mezquino beneficio económico. Ya no se trata solo de cambiar el modelo de negocio, sino de cambiar también ese "concepto de propiedad" y de hacer un esfuerzo por respetar los derechos humanos.